¿Qué me pasa, doctor?

La vida pasa rápido cuando encadenas relaciones tormentosas, discusiones sin sentido, largas noches oscuras y agotadoras de llantos y gritos, mensajes insistentes, llamadas más insistentes todavía, palpitaciones y nervios, argumentos que parecen irrefutables, pulmones sin aire, bocas abiertas y deformadas, reconciliaciones melodramáticas, abrazos apasionados y desesperados, llenos de furia y rabia, tormentas que pasan y la calma que llega con sabor agridulce, sabiendo que el tiempo amainado no durará.

Y cuando el amor se agota y desaparece, deseas rabiosamente la paz interior verdadera, el silencio, un palpitar reposado, eso que sientes cuando llegas a la cima de una montaña y todo sonido queda enterrado a tus pies excepto el latido de tu corazón, y puedes respirar hondo y llenar tus pulmones y te impregnas de la nada. Eso deseas y por ello rompes con todo; pero la verdadera paz llega tarde, muy tarde, antes has llorado, te has despojado de todo lo que te encadenaba y has vomitado bilis por las noches cuando nadie te veía, porque vaciarse de verdad y alcanzar la tranquilidad del alma es muy difícil.

Una vez vacía y tranquila, te sientes como si estuvieras en un precioso campo primaveral, un campo por donde puedes correr y gritar, saltar y reírte y desnudarte sin que pase absolutamente nada, la vida transcurre como un alegre riachuelo, sonríes e irradias paz, alegría y serenidad. No necesitas nada, no necesitas a nadie, pero te alegra estar con todos, porque estar sola contigo misma te llena tanto como estar con tus seres queridos.

Sin embargo, parece que todo es un ciclo, y después de la exultante primavera viene el verano, y el campo se seca, el río se apacigua y los insectos hacen su aparición. Puede que ahora te agote estar a pleno sol y oír esos grillos de canto monótono. Puede que te hartes de comer fruta, de saltar y de reírte. Confundes paz con aburrimiento y, con gran desconcierto, descubres que estás esperando con ansia una gran tormenta de verano que te moje y te sacuda y te haga sentir viva de nuevo.

¿Es grave, doctor?

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.